ETA ha asesinado esta mañana al empresario D. Ignacio Uría Mendizábal, en un acto más de barbarie terrorista cometido en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.
El terrorismo “persigue la extensión del terror para producir una situación de debilidad del orden político legítimo, que le permita imponer sus criterios por la fuerza, a costa del atropello de los derechos humanos más elementales, como son el derecho a la vida y a la libertad. Este fin no puede ser compartido jamás” (Instrucción Pastoral “Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias”).